Recuerdos de uno o dos o tres temblores.

Vivir en Tlatelolco ha sido el sueño para mi desde hace varios años. Todo comenzó cuando fui a una exposición de Mario Pani, vi los mapas de la Unidad Habitacional y desee con todas mis fuerzas vivir ahí. 

Jamás pensé que los temblores serían el terrible side efect de vivir el sueño. 

Y es que, siendo sincere, los temblores jamás fueron tema importante para mi: una sateluca que no salió de los Circuitos hasta que entró a la Universidad. -Sí, esa soy yo- . Allá, donde las Plazas reinan, no se sienten los temblores. Casi no pasan. Son casi, un mito. 

Así, pasé, casi, 30 años de mi vida diciendo "uuuy si, qué miedo que tiemble" pero sin saber lo que realmente se sentía hasta que vivir en un décimo piso me ha hecho creer otra vez en el dios de mis papás. 

-¿Y cómo se sienten aqui los temblores? 

Es una pregunta obligada para lxs visitantes del depa y mi respuesta siempre es la misma: HORRIBLE. Terrible y aunque no suelo ahondar mucho en el tema porque, ya sé, me causa ansiedad terrible siempre en mi cabeza se vienen memorias que no caben en la palabra: horrible. 

Creo que es un miedo que tengo que trabajar. O sea, es un miedo con el que millones de habitantes de la CDMX viven y, en realidad, que han pasado cosas peores pero esque, banda, saben lo que es escuchar la alarma? para empezar, lo primero que hacemos es quitar los cuadros, espejos, los monitos que tenemos en las paredes porque sí, ya tuvimos una experiencia en donde varias cosas se cayeron. 

Después, bueno, pues...une en su casa suele estar en chones así, que lo que sigue después de que quitamos todo -que normalmente para entonces, ya empezó a temblar- es ponernos pantalones pero claro, a nivel de piso porque mantenerse de pie es un reto! 

Ahora, ya más vestidxs, nos agarramos al gato y nos vamos a cubir al baño, que es, según nosotrxs, el espacio como que mas fuerte del depa, el que tiene el marco mas fuerte que va a resistir contra  viento y marea. 

Y el resto es historia...pueden pasar varios segundos o minutos pero se sienten horas. Horas terribles de incertidumbre y sentirte desprotegide peeeeero, la verdad es que pienso firmemente que nunca nos va a pasar nada y que Tlatelolco resiste muchísimo.

Así que, hasta aqui esta entrada que, básicamente, es para contar mi experiencia detallada, sin caer en pánico jaja probablemente, la próxima vez que me pregunten, les mande el link de este texto. 

Hasta la vista, bye. 




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