Recuerdos de uno o dos o tres temblores.

Vivir en Tlatelolco ha sido el sueño para mi desde hace varios años. Todo comenzó cuando fui a una exposición de Mario Pani, vi los mapas de la Unidad Habitacional y desee con todas mis fuerzas vivir ahí. Jamás pensé que los temblores serían el terrible side efect de vivir el sueño. Y es que, siendo sincere, los temblores jamás fueron tema importante para mi: una sateluca que no salió de los Circuitos hasta que entró a la Universidad. -Sí, esa soy yo- . Allá, donde las Plazas reinan, no se sienten los temblores. Casi no pasan. Son casi, un mito. Así, pasé, casi, 30 años de mi vida diciendo "uuuy si, qué miedo que tiemble" pero sin saber lo que realmente se sentía hasta que vivir en un décimo piso me ha hecho creer otra vez en el dios de mis papás. -¿Y cómo se sienten aqui los temblores? Es una pregunta obligada para lxs visitantes del depa y mi respuesta siempre es la misma: HORRIBLE. Terrible y aunque no suelo ahondar mucho en el tema porque, ya sé, me cau...